jueves, 15 de febrero de 2007

Creer en Dios a traves de la ciencia


La existencia de un Dios, creador, omnipotente y eterno, ha sido siempre un interrogante. El misterio de su existencia y origen ha llamado a la curiosidad y a creer en él mediante la fe.

Los dogmas contenidos en las religiones, que tratan de explicar nuestra presencia en la tierra, plantean que hay que creer sin buscar razones científicas para ello. Aceptar lo inexplicable como una certeza personal asumiendo lo que determinados libros sagrados dicen.

Cada religión tiene un texto, especialmente las monoteístas, Biblia, Corán, Torá, para referirnos a cristianos, musulmanes o judíos.

¿Puede la ciencia y la investigación conducirnos a una explicación? En lo personal creo que sí. Llevo algunos años dedicándome a dar conferencias sobre temas científicos que han ayudado a confirmar mis creencias.

Los libros sagrados, compilación de tradiciones orales y leyendas muy antiguas nos hablan del origen del universo. Es un gran estallido de creación, “al principio era el verbo”, se nos dice en Génesis, la palabra solamente. Nos habla de un ser que tenía la voluntad y el poder de crear de la nada todo.

“Hágase la luz” dijo la palabra “y la luz fue hecha” y se crearon los planetas y todas las cosas que en ellos había.

La explicación científica nos habla de la existencia de dos gases fundamentales, el Helio y el Hidrogeno, (los elementos más comunes del universo), también de un universo en expansión y de la teoría de un universo pulsante, que se expande y contrae cíclicamente.

A partir de los dos gases fundamentales de la creación, en un período de entre 8.000 y 18.000 millones de años se produce el Big – bang. “Un principio solo era el verbo”.

De pronto todo, inesperadamente, se pone en movimiento. La teoría de la gran explosión tuvo su comienzo con las observaciones realizadas por Edwin Hubble. Es allí cuando la materia inicia una transformación asombrosa a una escala difícil de imaginar sin entrar al mundo de la física. En teoría los investigadores de la moderna astronomía han deducido la historia del universo en fechas tan tempranas de apenas 10-43 segundos (10 millones de trillones de trillones de un segundo) después de la gran explosión.

El reloj del Universo naciente comenzó a correr y cada suceso maravilloso era seguido por otro, en un orden, que encadenaba eventos a escala atómica con un propósito definido.

Durante el primer segundo o menos del Universo, los protones, los neutrones, y los bloques constituyentes de los átomos, fueron formados, cuando los fotones chocaron y convirtieron su energía en masa, y las cuatro fuerzas estaban partidas en identidades separadas. ¿Cuál era la inteligencia que desató estos acontecimientos en un laboratorio sin límites?

Pero era solo el inicio, los segundos seguían corriendo y nuevas maravillas esperaban en el espacio que no tenía luz ni contenidos sólidos.

La temperatura del universo bajó durante este tiempo, de 1032 grados (de 100 millones de trillón de trillones) a 10 mil millones de grados. Aproximadamente tres minutos después de la gran explosión, cuando la temperatura bajó a mil millones grados, los protones y los neutrones se combinaron para formar los núcleos de algunos elementos más pesados, el más notable posible es el helio.

Cuando se es creyente no se asumen los hechos exclusivamente por textos, cuyo origen se confunde en el tiempo. Ellos son, para mí, una referencia a la que vale la pena acudir para sustentar la racionalidad científica cuyo fundamento es la prueba, la demostración y comprobación de la teoría.

Pasado un tiempo, que medido en relación al gigantesco reloj universal, es modesto, viene el paso principal, 300.000 años, aproximadamente, después de la gran explosión, cuando el universo marcaba una temperatura de 3.000 grados.

A esa temperatura, los electrones podían combinar con los núcleos atómicos para formar los átomos neutrales (no puros iones como antes). Sin los electrones libres dejados a los fotones de la dispersión de la luz, el Universo llegó a ser transparente a la radiación (es esta luz que vemos hoy como la radiación cósmica de fondo.)

Y Dios dijo “hágase la luz y la luz fue hecha”

La creación marchaba a paso seguro para formar los elementos que miles de millones de año después albergarían la vida humana, animal y microscópica, que hoy conocemos.

Cada cosa a su turno, las estrellas y las galaxias se comenzaron a formar cerca de mil millones de años después de la gran explosión, y el universo ha continuado, desde entonces, creciendo más grande y más frío. Hasta cuando aún no podemos saberlo.

La pregunta es ¿cómo se puede llegar a la creencia religiosa, por definirla de alguna manera, mediante la comprobación científica?

Para no aburrirles hagamos el siguiente planteamiento, muchas de las características físicas del universo parecen diseñadas, finalmente, para producir vida.

Si las fuerzas relativas de las cuatro fuerzas fundamentales fueran levemente diferentes, las estrellas pudieron nunca haberse formado y la vida como la sabemos habría sido imposible. O si el Universo se hubiera ampliado más rápidamente que como lo hizo, la materia se habría separado hacia fuera rápidamente para unirse en cualquier objeto significativo. Inversamente, si la extensión hubiera sido justo un poco más lenta, el universo se habría derrumbado, dentro de una Gran Contracción. (Big Crasa.)

El creador, el gran arquitecto, el supremo hacedor, la fuerza etc., como queramos llamarle, existe. No lo vemos, no lo tocamos, pero sea quien sea es el origen de todo.

El es el Alfa y el Omega.

Las discrepancias se inician cuando junto al Dios o creador, construimos, entre mitos y leyendas, una historia que cada cual quiere interpretar como única y verdadera sin mirar más allá de las hojas del libro sagrado que consulta.

Quedemos, talvez, que en un principio solo fue el verbo. La palabra encarnada en una acción que, hasta hoy, nos sigue apasionando en la búsqueda de la verdad.



1 comentario:

Gillian dijo...

Saludos, me llamo Christopher y su articulo he encontrado muy interesante, de hecho, pienso en las mismas lineas. No soy astrofisico de hecho soy creyente de la iglesia evangelica, (Alianza Cristiana Mundial) y creo que creer en Dios Creador y Eterno por fé cuenta con mas recursos cientificos de lo que imaginamos. Steven Hawking comento en uno de sus libros que al principio del universo- antes del Big Bang existió la singularidad ( El Verbo.)y cabe según el la posibilidad de una agente exterior que provocó el gran estallido. Me pregunto si fuera posible si la Eternidad en lo cual se hallaba la singularidad fuese el detonante de la Creación...
Para terminar compartiré con ustedes una reflexion en esta materia y espero que lo entiendan de forma objetiva.(Disculpen mi español, soy britanico y vivo en España desde hace 20 años.)

Dios Eterno.....

El universo crece y por lo tanto tiene un punto de origen de creación--
Una creación se crea por un creador--
La creación del universo fue efecto--
Todo efecto es producto de una causa, pues la materia no se drestruye, se transforme--
Por lo tanto hubo un antes previo la creación del universo--
La creación del universo no fue el princpio, sino un escenario en la eternidad--
La eternidad por definición no tiene ni principio ni fin--
Permanece y expande el universo dentro de un espacio que lo permite expandir--
Ocupe un espacio que no era universo--
Por lo tanto el universo creado expande en la eternidad--
Dios es Eterno--
Su Reino es la Eternidad--
Lo que fue creado en la eternidad lo creó Dios.
Amen.